Terapia para adultos

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Terapia para adultos

La terapia para adultos desde el enfoque Gestalt es un proceso terapéutico centrado en el aquí y el ahora, que busca fomentar la toma de conciencia, la responsabilidad personal y la autenticidad en la forma de vivir. A través del acompañamiento de un terapeuta, la persona explora sus emociones, pensamientos y comportamientos con el objetivo de comprender cómo se relaciona consigo misma y con su entorno.

Este enfoque promueve el contacto con las propias necesidades, la expresión emocional y el cierre de asuntos inconclusos, permitiendo a la persona integrar sus experiencias y desarrollarse de manera más plena. La terapia Gestalt no se enfoca únicamente en resolver síntomas, sino en ampliar la conciencia y facilitar una vida más coherente y significativa.

Se trata de un espacio seguro, de escucha activa y sin juicios, donde el adulto puede reconectarse consigo mismo, asumir su responsabilidad en lo que le ocurre y encontrar nuevas formas de estar en el mundo.

Trabajamos:

  • Ansiedad
  • Depresion
  • Estres
  • Somatizaciones(dolencias físicas sin causa medica aparente)
  • Inseguridad, baja autoestima
  • Miedos
  • Duelos y/o rupturas

Terapia de pareja

La terapia de pareja es un espacio terapéutico diseñado para ayudar a las parejas a comprenderse mejor, resolver conflictos y fortalecer su vínculo emocional. A través de sesiones guiadas por un profesional especializado, se abordan los desafíos que surgen en la relación, promoviendo una comunicación más abierta, empática y efectiva.

Este tipo de terapia no solo está indicada en momentos de crisis, como infidelidades, distanciamiento afectivo o problemas de convivencia, sino también como una herramienta preventiva para mejorar la calidad de la relación y afrontar juntos etapas de cambio como la llegada de hijos, mudanzas o situaciones laborales estresantes.

Entre los beneficios de la terapia de pareja se encuentran:

  • Mejorar la comunicación y la gestión emocional.
  • Resolver conflictos de forma constructiva.
  • Reforzar la confianza y la intimidad.
  • Establecer acuerdos saludables para ambas partes.
  • Decidir, de manera consciente y acompañada, sobre el futuro de la relación.

Cada pareja es única, y la terapia se adapta a las necesidades específicas de cada vínculo, ofreciendo un espacio seguro, sin juicios, donde ambos miembros pueden expresarse libremente y trabajar juntos por una relación más sana y satisfactoria.

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